Independiente afrontó su primer desafío con los refuerzos disponibles. A falta de la disponibilidad de Marco Pellegrino por los tiempos del transfer, Julio Vaccari se decidió por el siguiente XI: Rey; Vera, Lomónaco, Laso, Pérez; Loyola, Marcone, D. Martínez; L. González, Ávalos y S. López.
Así salió Independiente.
Los primeros minutos de Independiente fueron calmos, pero con mucha imprecisión. Bastantes dudas por el costado de Damián Pérez y Santi López, que se vieron superados varias veces por Eric Meza, el lateral derecho rival. El mismo problema surgió con Lucas González y Vera, más que nada porque González no es lateral, lo que complicó su duelo con Gastón Benedetti.
El mediocampo tuvo poca generación de fútbol, ninguno de los presentes tenía ese rol, excepto cuando Lucas González se metía a ayudar detrás de López y Ávalos. Loyola, impreciso, pero su presión era importante para achicar los espacios de Estudiantes y darle comodidad a Marcone y Martínez.
A pesar de los fallos de Independiente y los tramos de superioridad del Pincharrata, el Rojo supo mantener su postura y golpear primero. En un córner muy bien ejecutado de Lucas González, Kévin Lomónaco cabeceó y la mandó a guardar. Debut goleador para el central de Bragantino que venció en el salto a Lollo.
Gran cabezazo de Lomónaco ante un fallo en la marca de Estudiantes (ESPN).
En los minutos finales, una jugada táctica, Santi López recibe amarilla y se limpia de cara al clásico de Avellaneda. Se perderá la siguiente fecha. Mientras tanto, el Rojo emparejó el juego, dándole la pelota a su oponente, pero evitando que sea peligroso con ella.
Así finalizó la primera mitad, con una clara mejora del Rey de Copas, a pesar de que el rendimiento individual no fue lo mejor, pero el conjunto sí se supo explotar. Mal partido (otra vez) de Gabriel Ávalos y debut desprolijo de los refuerzos, excepto quizás por Lomónaco, que se mantuvo firme junto a Joaquín Laso, candidato a figura por el momento. Martínez y Marcone disfrutan de la presencia de Loyola, que les permite tener más aciertos en la recuperación de la pelota.
La celebración de Lomónaco tras su gol (@Caindependiente).
La segunda mitad inició sin modificaciones, llamativo cuanto menos, pero esto cambiaría a la brevedad. Por el lado de Estudiantes ingresó Cetré, que sería un gran problema para el Rojo en el resto del encuentro. Los primeros minutos del complemento fueron relajados, el Pincha tuvo más la pelota y el Orgullo Nacional se refugió un poco más, sin embargo, el planteo consistía en atacar en el momento justo, y esa idea trajo la segunda satisfacción de la noche. Antes de eso, Diego Tarzia entró en el campo de juego para darle salida a Santi López, de partido flojo.
Lucas González volvió a tener la oportunidad desde un corner, y nuevamente, conectó con la cabeza de uno de sus compañeros, esta vez con el paraguayo Ávalos, que ante un primer tiempo muy malo, reaccionó convirtiendo de cabeza el 2-0. Este evento le dió mucha comodidad al equipo, y aún más frustración a Estudiantes, que desde ahí no supo recomponerse para pelear el encuentro, a pesar de tener oportunidades.
Muy buen cabezazo de Ávalos para el 2-0 (ESPN).
Vaccari no hizo más cambios hasta la salida de González y la entrada de Vallejo al 77', en el interín, el cuadro de La Plata tuvo varias oportunidades con el juego aéreo y Rodrigo Rey tuvo que hacer algunas atajadas importantes, especialmente ante un remate de Cetré tras una contra. No obstante, el Rojo se mantuvo como el superior y supo manejar los nervios. Los mismo le jugaron en contra a Estudiantes, que al 81' se quedó con un jugador menos por una segunda amarilla bien aplicada a Santiago Ascacíbar. Partido cocinado.
Tarjeta amarilla y posterior roja bien sancionada, Ascacíbar no se quejó (ESPN).
Con el fin de poner piernas frescas y terminar de cerrar el encuentro, ingresaron Fedorco y Maestro Puch para que salgan Vera y Ávalos. Los minutos finales se transitaron sin mayor emoción, en un bloque medio-bajo donde el equipo de Vaccari se dio el gusto de tener un poco más el balón. Así, el Rojo suma sus primeros tres puntos en esta nueva era.
Independiente consiguió un buen triunfo, sin deslumbrar ni mostrar un gran fútbol, pero sí venciendo justamente a un rival complicado. El equipo estuvo muy bien desde lo anímico, falta pulir todo lo demás. Los refuerzos, aunque no brillaron, demostraron caracter y le dieron otra energía al conjunto de Avellaneda. Con este triunfo de local, el Rojo llegará confiado para la próxima cita: Rosario Central en el Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini.
(@Caindependiente).