Independiente disputó los dieciseisavos de final de la Copa Argentina contra Juventud Unida, un rival que a priori debió ser asequible para el equipo de Tévez. Así decidió formar el Apache: Rey; Isla, Laso, Costa, Spörle; Neves, D. Martínez, Quiñónez; L. González, Canelo y S. López. 

Los primeros minutos del encuentro se inclinaron a favor del Rojo, que por obvias razones debía intentar ser protagonista. Sin embargo, los rivales aguantaron bien y poblaron el mediocampo, volviendo incómodo el traslado de la pelota para el Rey de Copas. 

David Martínez tenía como indicación retroceder a la línea de centrales para que Independiente tuviera apertura de ataque por los costados. Por el lado de Isla, se pudo conseguir algún que otro centro sin mayor peligro, todo por el chileno, ya que González estaba incómodo con su posición en la cancha. Por el lado de Spörle, el lateral no pudo actuar demasiado, pero Santi López sí tuvo mayor protagonismo. Le costó mucho el choque con los defensores rivales. Físicamente no estaba al tono, pero futbolísticamente, se notaba que podía aportar algo diferente.

A pesar de los esfuerzos, los del Apache solo generaron dos oportunidades de riesgo contra el cuadro de San Luis. Una en los pies de López tras un pase dentro del área por parte de Canelo, que el juvenil no puede definir. La otra llegó con un excelente pase filtrado de Neves (lo único que pudo aportar al encuentro), que Isla culmina con un centro al área para que Canelo defina... Pero el delantero acabó despejándola.

Extrañísima acción de Canelo tras el centro de Isla... Pareció un defensor más - Foto: Lautaro Dichiaro.

Hubo un buen trabajo defensivo. Juventud Unida solo tuvo una chance interesante, un córner que iba olímpico al primer palo y se estrelló en el poste. 

Por lo demás, un partido deficiente del Rojo ante un equipo de Primera C. No supo aprovechar su superioridad individual y pareció un enfrentamiento mano a mano con un conjunto de una categoría similar. Muy malos primeros 45 minutos de Jonathan Quiñónez, Gabriel Neves y Alexis Canelo, muy erráticos y fuera de foco. Destacable trabajo del sacrificado Mauricio Isla, como es costumbre. Así finalizó la primera mitad.

La segunda parte comenzó igual que la primera, con un Independiente superior. Viendo que el marcador no se movía y el equipo no perturbaba al Lobo Rojo, Tévez hizo cambios. Ingresaron Ávalos y Luna, se les dió salida a Santi López y Quiñónez... La salida del pibe dejó disconforme al público.

Se podría decir que los cambios funcionaron, ya que apenas unos minutos después, un córner de Independiente acaba en la cabeza de Canelo que convierte el 1-0 y grita al cielo. Merecido resultado, pero debería haber más méritos para el club de Avellaneda.

Buen centro de Spörle y Canelo anota - Foto: Lautaro Dichiaro.

La celebración de Canelo tras el gol - Foto: Lautaro Dichiaro.

A partir del gol, la ofensiva del Orgullo Nacional fue apabullante para Juventud Unida. El Rojo generó muchas chances que no pudo concretar, especialmente en pies de Ávalos y Canelo. A pesar de estar a solo un gol de empatar, los de San Luis no impusieron mucha resistencia, se notaba la diferencia de kilómetros que cada equipo tenía encima.

Faltando 10 minutos y con el Rojo buscando poner tierra de por medio, ingresó Diego Tarzia y salió Lucas González. Afortunadamente para el pibe y el Rey de Copas, este cambio dió lugar a una jugada en la que Tarzia asistió de cabeza a Luna, que definió de cacheteada para el 2-0.

Buena definición de Luna para el 2-0 - Foto: Lautaro Dichiaro.

La celebración de Luna tras el gol - Foto: Lautaro Dichiaro.

Con el partido ya cerrado, Tévez hizo debutar a Tomás Parmo, juvenil que hizo todas las categorías con Independiente. El joven de 16 años se convirtió en el segundo futbolista de menor edad en la historia en debutar con el Rojo, solo por detrás de Sergio 'Kun' Agüero y por delante de Alan Velasco.

El inicio de una historia prometedora - Foto: Lautaro Dichiaro.

Tomi aprovechó los 5 minutos que tuvo, consiguiendo una falta de peligro casi anotando sobre la hora. El gran abrazo del equipo con él tras el silbatazo final lo dice todo.

Tanto López, como Tarzia y Parmo dejaron buenas impresiones, pero no juegan lo suficiente. Ojalá este sea el primer paso dentro de una nueva historia de formación de jóvenes promesas que le traerán satisfacciones al muy dañado hincha de Independiente. Eso fue lo más importante de esta noche.

Sin brillar ni demostrar hambre por el objetivo, Independiente se mete en octavos de final. El general del equipo dejó una imagen preocupante de cara al resto de la competencia, que en palabras de Marcone, es la meta principal de este plantel... Bueno, que se demuestre en la cancha. El primer rival del siguiente campeonato será Talleres de Córdoba, y por Copa Argentina hay que esperar rival entre El Porvenir y Godoy Cruz.