De la fiesta a la desilusión.

AUTOR: RICARDO FIORAVANTI

Análisis de la actualidad de Independiente.


No alcanza con jugar bien 35 minutos. Tampoco con un 2-0 de local. Este equipo de Independiente tiene la mandíbula frágil. Al primer golpe, lo duermen. Eso pasó con el descuento de Instituto. No se volvió a despertar. Ya pasaron 3 partidos en el LDA Ricardo Bochini y aún no pudo ganar. Salvo Defensa, no consiguió una victoria contra rivales no tan exigentes como Platense y La Gloria. Y el hincha despidió con silbidos porque el 2-2 dejó un sabor a muy poco, a casi nada.


Stillitano está en problemas. La defensa no da seguridad. Cada pelota parada es un puñal. Falta jerarquía. Afuera Elizalde por lesión, Barreto sin otro central que lo potencie muestra flaquezas. Los laterales siguen siendo una asignatura pendiente, más allá de las ganas y el ímpetu de Costa. ¿Será el turno de algunos juveniles como Martín González o Da Rosa? En esto hay como dos escuelas: los más conservadores que dicen que no hay que 'quemar' a los pibes y la otra que ante la urgencia hay que mandarlos a la cancha.


El doble 5 no da garantías. Marcone no está en plenitud física y eso se siente. Con Kevin López queda más desprotegido que con Mulet. Muchos se preguntan: ¿por qué no entra más seguido el Melli Ortiz? Consulta para el DT. De mitad para adelante se vio lo mejor contra los cordobeses. Vallejo es el jugador más desequilibrante. Se generaron situaciones de gol. El segundo tanto llegó tras una gran jugada colectiva que culminó Cauteruccio de manera perfecta. El Chila Márquez entró bien y Santi Hidalgo mostró cosas muy interesantes. Pozzo deberá recuperar su mejor nivel, el que tuvo el año pasado e ilusionó al hincha. 


Semana corta, el viernes contra Barracas Central se viene una prueba de fuego para el entrenador. Necesitado de buenos resultados, habrá que ver qué formación pone en cancha. El antecedente más cercano como visitante ante Banfield, utilizó línea de 5 y dos medios de contención. Le costó generar peligro y eso que el rival sufrió de entrada una expulsión. Veremos.


Sin margen para el error, Stillitano sabe que de ahora en más cada partido va a estar en la mira. En un club tan grande como el Rey de Copas, hay más urgencias que paciencia.


 


Escrito por: Ricardo Fioravanti


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